Sentencian a Cadena Perpetua al agresor de Sandra Gil Pagniano
Después de siete años, la madre de Sandra Gil Pagniano se sintió satisfecha con la decisión del juez, David L. Mackey, luego que dictara sentencia a cadena perpetua para el agresor, David Pagniano, quien se declaró culpable del asesinato de Sandra, su esposa, ocurrido la noche del viernes 19 de mayo del 2017, acto de violencia doméstica que conmovió a la comunidad en el condado de Yavapai.
“Sinceramente no quería una pena de muerte, ya que solo Dios es quien decide la vida”, expresó Fanny Gil al terminar la audiencia que duró 3 horas en la Corte del Condado de Yavapai.
Arrastrando los pies, esposado y con uniforme anaranjado, David Pagniano, de 63 años, se presentó, a las 9AM., en el Tribunal para escuchar su condena. En la Sala asistieron unas 30 personas entre abogados, familiares y amigos de la víctima. También estuvo presente Sofía, de 15 años, hijita de Sandra y su mamá Fanny Gil quien llegó desde Venezuela. Ambas ofrecieron un testimonio muy emotivo. Muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas. En tanto, la mamá del agresor habló a través del teléfono y atinó a decir que su hijo no era una mala persona y que no entendía lo que pasó.
A su turno, David Pagniano, pidió perdón a sus hijos y dijo asumir la responsabilidad de sus actos. Asimismo, pidió perdón a Fanny Gil, mamá de Sandra. Durante 25 minutos, la abogada argumentó la defensa de su cliente diciendo que David Pagniano pasaba por un momento muy crítico no solo de salud sino financiero y sentimental cuando sucedió el hecho.
Por su parte la defensa de Sandra argumentó que ella sufría violencia doméstica y que su asesinato fue premeditado, por lo que su agresor mereceía la pena de muerte
La Historia del Hecho
De acuerdo a las investigaciones, la noche del viernes, 19 de mayo, del 2017, Sandra Gil Pagniano, fue secuestrada por su esposo quien la amarró y le puso cinta adhesiva en la boca para que no gritara. Luego la llevó a un área remota, 10 millas noroeste de la casa donde vivía en Willimson Valley y la enterró viva. Después de una semana y una intensa búsqueda, su cuerpo fue hallado.
Sandra Gil Pagniano tenía 38 años y dejó dos niños en la orfandad, Angelo de 12 años y Sofia de 8 años. Ella nació en Venezuela donde conoció a su esposo David Pagniano quien trabajaba en una compañía de petróleo. Luego de casarse, se movieron a Wyoming y finalmente a Prescott.
Sandra Gil Pagniano servía como voluntaria en la iglesia católica Sagrado Corazón de Jesús y trabajaba en una firma de abogados. Por su carisma y buen corazón, era muy querida en su círculo de amistades con quienes se reunía esporádicamente. La última vez que se comunicó por teléfono con su mamá fue para el Día de la Madre del 2017. La felicitó y le contó que su situación no estaba nada bien en su hogar. Nunca más volvió hablar con ella.
La sentencia de prisión de por vida para un agresor que ha asesinado a su esposa es un paso crucial en la búsqueda de justicia y protección para las víctimas de violencia doméstica. Esta medida no solo busca castigar al perpetrador por su crimen atroz, sino también enviar un mensaje contundente de que la violencia de género no será tolerada en ninguna forma. Además, ofrece un respiro de seguridad para otras posibles víctimas y envía un mensaje claro de que la sociedad está comprometida en defender los derechos y la seguridad de las personas en relaciones abusivas.