El gobernador Doug Ducey está ordenando a todos los residentes de Arizona que permanezcan en sus hogares durante el próximo mes, excepto por las necesidades esenciales para limitar la propagación del coronavirus, que ha infectado a más de 1,000 personas en el estado.

La orden ejecutiva de quedarse en casa entrará en vigencia el martes a las 5 p.m. y permanecer en vigencia al menos hasta el 30 de abril.

«Nuestra orden adopta un enfoque único de Arizona», dijo Ducey durante una conferencia de prensa. «Es un enfoque integral y holístico que prioriza toda la salud pública, enfocándose en quedarse en casa para frenar la propagación, mantenerse saludable y activo, y mantenerse conectado para brindar el apoyo tan necesario que podemos brindarnos en estos tiempos sin precedentes».

Ducey enfatizó que las tiendas de comestibles y las farmacias permanecerían abiertas, y que los restaurantes podrían continuar con el servicio de entrega y para llevar como se define en una orden ejecutiva anterior.

El 23 de marzo, emitió una orden ejecutiva que establecía lo que el estado considera servicios esenciales.

Durante el anuncio del lunes, Ducey alentó a las personas a disfrutar del aire libre siempre que se mantengan alejados de los demás.

“No queremos que las personas se sientan atrapadas o aisladas en sus hogares. El clima es hermoso en este momento. Encuentre maneras de salir y disfrutarlo, con distanciamiento físico ”, dijo.

El número de casos reportados de COVID-19 en el estado aumentó a 1.157, con 20 muertes, el lunes por la mañana, según el Departamento de Servicios de Salud de Arizona.

La orden de quedarse en casa sigue el ejemplo de docenas de otros estados, incluidos California, Nueva York e Illinois, que experimentan un número creciente de casos y peajes de muerte.

Ducey dijo que la decisión fue recomendada por la directora de salud estatal, la Dra. Cara Christ, con base en los últimos datos específicos de la situación en Arizona.

«Hoy estoy anunciando que ahora es el momento de tomar más medidas», dijo Ducey después de enumerar los pasos anteriores tomados.

Es el último esfuerzo de los funcionarios de Arizona para combatir COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus altamente contagioso.