La iniciativa de frontera segura
Por: Cónsul General de México en Phoenix, Jorge Mendoza Yescas.
En Arizona, el 2020 fue uno de los años más calurosos de épocas recientes. Para los migrantes que se internan a Estados Unidos por zonas desérticas, tal condición climática, aunada a la falta de agua, resulta letal.
La gran mayoría de las muertes de migrantes en el área, a cargo del Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, han sido causa, especialmente, de la exposición de las personas a temperaturas de más de 50º centígrados. Los efectos en el cuerpo humano son catastróficos, ya que devienen fallas cardiacas y renales, coagulación de la sangre, entre otros.
La Iniciativa de Frontera Segura (BSI, por sus siglas en inglés) es un esfuerzo de la Patrulla Fronteriza para prevenir la muerte de migrantes. Empezó a implementarse en 1998, en conjunto con consulados de varios países y organizaciones no gubernamentales en ambos lados de la frontera. Su principal función consiste en alertar a los potenciales migrantes y familias sobre el peligro que representan las altas temperaturas, así como la alta probabilidad de que sean engañados, abusados y abandonados por traficantes de personas en zonas inhóspitas y sin posibilidad de comunicación.
La Patrulla Fronteriza, Sector Tucson, cuenta con 200 técnicos de emergencia médica y 22 paramédicos, además de un equipo de búsqueda, rescate y traumatismo (BORSTAR, por sus siglas en inglés), capacitado debidamente. De los 260 agentes de BORSTAR que existen en todo el país, 47 están asignados al Sector Tucson.
Otra de las herramientas de la BSI son las 34 torres de rescate ubicadas en zonas estratégicas para asistir a cualquier persona que lo requiera. Siete de las torres están equipadas con teléfonos satelitales. Todas ellas, construidas con tubos de acero, tienen en la parte superior espejos que reflejan los rayos del sol durante el día, además de una luz estroboscópica azul de alta intensidad que es visible hasta a 10 millas —16.09 kilómetros— de distancia. Cada torre incluye instrucciones en los idiomas inglés, español y Tohono O’odham, así como una guía con imágenes.
Al presionar un botón, se emite una alerta que permite a la Patrulla Fronteriza acudir a prestar el auxilio requerido. Si la persona extraviada en el desierto cuenta con un teléfono celular, puede marcar el 911. La llamada es atendida por personal que cuenta con herramientas que le posibilitan establecer la ubicación aproximada de donde se realiza la llamada.
Desafortunadamente, muchos migrantes siguen perdiendo la vida en su intento de cruce y es necesario continuar con los esfuerzos de difusión tanto de los riesgos como de herramientas que ayudan a salvar vidas. Las torres de rescate cumplen esas funciones.