Indocumentados que no sean expulsados deberán vacunarse contra el Covid-19
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS siglas en inglés) ampliará su política de vacunación en la frontera suroeste de EE. UU. y México, exigiendo que algunos migrantes detenidos se vacunen contra el COVID-19.
“El esfuerzo por vacunar a las personas bajo nuestro cuidado y custodia, que es una de las mejores prácticas de salud pública, ha estado en curso durante muchos meses”, dijo un portavoz del departamento en un comunicado.
“DHS ha estado proporcionando las vacunas COVID-19 a los no ciudadanos bajo custodia de ICE desde el verano de 2021”, agregó. «Con el fin de salvaguardar aún más la salud pública y garantizar la seguridad de las comunidades fronterizas, la fuerza laboral y los migrantes, el DHS ahora está ampliando estos esfuerzos y exige que los no ciudadanos detenidos por CBP para un mayor procesamiento de inmigración en la frontera terrestre del suroeste reciban información adecuada para su edad sobre las vacunas para COVID-19.»
Esta nueva política fue reportada por primera vez por The New York Times. Según las fuentes que hablaron con el periódico, los migrantes que no tengan prueba de vacunación y no sean expulsados bajo la orden de salud pública deberán vacunarse en siete áreas, incluidas San Diego, El Paso y el Valle del Río Grande.
The Times informó que aquellos que se nieguen a vacunarse serán puestos en proceso de deportación. Los migrantes que soliciten asilo y se nieguen a vacunarse serán liberados con un dispositivo de monitoreo y «condiciones estrictas».
Esta nueva política podría indicar un cambio en la política fronteriza de EE. UU., ya que las autoridades federales, estatales y locales buscan superar las pautas de la era de la pandemia.
Desde el comienzo de la pandemia, muchos migrantes que buscan ingresar a los EE. UU. han sido rechazados en virtud de la disposición de salud del Título 42. La administración de Trump la invocó después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron que era necesario, y la administración de Biden ha siguido manteniéndola.
Sin embargo, se han realizado modificaciones a la política, y la administración Biden agregó exenciones para niños no acompañados en 2021.