“El amor es la fuerza más poderosa para movernos en este bello planeta.”
No hay duda que para adentrarnos en el amor incondicional se necesita de mucho valor, para mover la energía que nos está llegando de los dos polos a cada instante de vida. La clave está en aceptarnos tal y como somos, y, reconocer nuestras fortalezas y debilidades y una vez aceptando lo que soy, me comprometo a desarrollar un proyecto de vida con mi entorno, porque sé que el compromiso provee armonía. Y no podemos dejar la perseverancia, enfocarme en las posibilidades de crecimiento espiritual y físico y no darme por vencido a la primera adversidad que se presente, sino continuar con el objetivo propuesto. Y como olvidar la paciencia. Pues la paciencia es lo que hace que me mantenga en mi centro para lograr esa perseverancia. La fe y agradecimiento consciente, con la certeza de lo que quiero experimentar se manifieste en este plano físico o espiritual. Y una vez ya escrito mi estrategia para experimentar cualquier proyecto de vida que se manifieste, me pongo en Acción a mover la energía hacia el punto que me propongo. Una vez ya creado el plan de acción necesitamos evaluar el plano físico primero, estoy alimentando correctamente a mi cuerpo, estoy haciendo ejercicios físicos. ¿Estoy disfrutando lo que estoy haciendo en este instante? Sino es así entonces empezar hacer cambios hasta el punto de que, lo que estoy haciendo este en armonía con mi mente/cuerpo. Ahora pregunto: ¿Estoy alimentando correctamente a mi mente? ¿Soy capaz de silenciar mi mente cuando es necesario? Si no es así, es hora de tomar el control de esa mente parlanchina y quitarle el poder de manipularnos la vida. Recuerda, cuando llega un pensamiento, crea una emoción y esa emoción viene como alegría, felicidad, amor, tristeza, ira, miedo. La clave está en evaluar tus emociones. Te invito hacer este ejercicio: siéntate en un lugar tranquilo donde te sientas en paz. Preferiblemente sin distracciones. Donde nadie te interrumpa hasta evaluar tus emociones que estas teniendo en este momento. ¿Con que frecuencia experimentas estas emociones que estás viviendo? Sé sinceró con tus respuestas. No te auto engañes, ¿ok? Al conocer la frecuencia, obviamente las tóxicas, sabrás que hacer, lo retienes o los dejas ir a través de la técnica del perdón. Si Estas alimentando una vibración de amor, alegría, y felicidad investiga que estás haciendo que te hace ponerte en esa frecuencia y haz lo mismo con las emociones tóxicas. Solo se necesita transformar la energía, recuerda que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. Y cuando lo haces desde la consciencia es mucho más fácil, porque entiendes que sufrir es dejar de vivir. Grábate esta frase de memoria y jamás olvidaras como ser feliz. “Dejo que mi cuerpo se agite y que mi mente repose.” Gracias por estar.
Héctor Martínez
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