Dra. Cara Christ: «Vacaciones de invierno impactando los casos de COVID-19 en Arizona»
Arizona Department Health Services (ADHS) ha estado en comunicación activa con nuestros socios de salud pública a nivel local y federal, y con nuestro laboratorio, hospital y proveedores de atención médica. Continuamos enfocándonos en contener la propagación del virus, asegurando que haya atención adecuada disponible para quienes contraen la enfermedad y salvando vidas.
COVID-19 es altamente contagioso y se estima que el 50% de la propagación se debe a personas asintomáticas, un riesgo adicional cuando se reúne con seres queridos o amigos cercanos. Muchas personas bajan la guardia cuando están con personas en las que confían. Sin embargo, estar cerca de alguien con COVID-19 y no usar una máscara cuando está con otras personas de fuera de su hogar aumenta significativamente sus posibilidades de estar expuesto al COVID-19.
Las vacaciones también pueden afectar los procesos de revisión y presentación de informes de los datos de COVID-19. Hoy en día, el número de nuevos casos notificados ha aumentado significativamente con respecto a lo que se informó en el pasado. Este gran número de casos recientemente notificados es el resultado del fin de semana extendido de cuatro días. La mayoría de los días, las agencias de salud locales revisan y clasifican los casos notificados recientemente (identificándolos como casos confirmados, probables o no). Harán un seguimiento con los proveedores de atención médica y los laboratorios si hay alguna pregunta sobre los detalles de un caso, lo que puede llevar más tiempo durante las vacaciones. Los casos confirmados y probables identificados se informan luego en nuestro panel de control al día siguiente como el número de casos nuevos. Con el fin de semana largo, la clasificación se retrasó en una gran parte de los casos, lo que resultó en números mucho más altos de lo habitual. Es importante señalar que estos casos recientemente notificados fueron de especímenes recolectados durante la última semana y no todos de ayer.
El aumento de casos, el porcentaje de positividad y las hospitalizaciones muestran que COVID-19 todavía circula activamente y es peligroso. Destaca la necesidad de que los arizonenses continúen tomando importantes medidas de prevención que han estado siguiendo durante los últimos meses: usar una máscara cuando están en público, mantenerse físicamente alejados de las personas que no están en su hogar, lavarse las manos con frecuencia, evitar grandes reuniones y quedarse en casa cuando está enfermo.