Acabo de descubrir a mi esposo teniendo una aventura con una mujer mucho más joven. Lo enfrenté y me aseguró que ha estado con su amante por alrededor de dos meses. Nunca sospeché.  Estaba devastada y le pedí que se fuera esa noche. Siempre parecía desinteresado en el sexo, y cuando lo teníamos, era rápido. Tuvo dificultades para actuar, así que, por supuesto, me sorprendió mucho.

Fuimos a terapia matrimonial, y esto, en realidad, no ayudó mucho. Decidí quedarme con él, pero soy miserable. No puedo superar el hecho de que hizo trampa, y lo menciono todo el tiempo. Ya no confío en él y me pregunto por qué me quedé y no me divorcié. Lo amo y al mismo tiempo, lo veo y me fastidia. Me siento atascada.

Estuve casada antes, y me siento como un fracaso. Estoy en buena forma física, económicamente exitosa y soy una mujer amorosa. ¿Qué salió mal? Siempre sentí que estaba escondiendo algo, pero él jura que no. Dice que esta aventura fue la primera vez que me engañó y que estaba confundido. Ojalá tuviera el coraje de irme, pero me siento derrotada porque acabo de cumplir 60 años. ¡Por favor, ayuda! Rosalía.

CONSEJO

Querida Rosalía, no eres un fracaso pienso que tu esposo lo es.  La forma más segura de averiguar «qué salió mal» y comenzar a reconstruir tu autoestima sería discutir todo este escenario usted mismo con un terapeuta matrimonial y familiar con licencia. La razón por la que no has dejado este matrimonio puede ser que te avergüenzas de tu edad o piensas que nada es peor que estar solo. La vida no termina a los 60, y ESTO, lo que te pasó, es peor que estar solo.