Trata de personas y explotación laboral
La trata de personas es un delito en el que se utiliza el engaño y la fuerza para explotar a las víctimas. Este delito viola sus derechos, las sumerge en el aislamiento, las aparta de su red de apoyo al desplazarlas de sus lugares de origen o residencia y las des personifica mediante la amenaza y abuso constante.
La pandemia causada por el COVID-19 ha servido para hacer más visibles casos que pueden pasar desapercibidos en condiciones de relativa normalidad. Un nuevo estudio de Polaris, organización dedicada a combatir la trata de personas, revela que ser inmigrante, y originario de México, aumenta las probabilidades de ser víctima de trata en Estados Unidos.
Además de la cercanía geográfica que tienen los países de América Latina y El Caribe con Estados Unidos, los números que reporta la Línea contra la Trata indican que el 77% de esta población es presa fácil de los tratantes que traen mano de obra para distintos sectores laborales. El restante 23% cae presa de la trata sexual o de modelos en donde se combina la trata laboral y sexual. La industria que más victimiza a estos migrantes es la agricultura, y casi 6 de cada 10 posibles víctimas de origen latino proviene de México.
El primer paso para combatir este delito es entender cómo sucede y a quiénes afecta, puesto que muchas veces, es difícil para las personas identificar que están siendo victimizadas.
Por lo que se refiere a la trata laboral, es frecuente confundirla con explotación, fenómeno que también es muy común entre la población migrante, con mayor razón si se encuentra trabajando de forma indocumentada.
Para diferenciarlas, es importante saber que la trata laboral ocurre cuando un empleado engaña a un trabajador para que provea trabajo contra su voluntad. El empleador utiliza violencia, amenazas, manipulación por deudas, chantajes o fraude para obligar a las víctimas a trabajar. Normalmente, estos trabajos se desarrollan en condiciones abusivas, como ambientes laborales inseguros, largas horas de trabajo sin recesos o incluso sin recibir salario. La explotación laboral ocurre cuando los empleadores obtienen ganancias del trato ilegal de sus trabajadores, pero no ejecutan el mismo nivel de control que caracteriza la trata de personas.
Las siguientes preguntas pueden ayudar a identificar si tú o alguien que conoces podría ser
víctima de trata de personas:
¿Trabajas gratis como pago de una deuda?
¿Trabajas en condiciones que no aceptaste y bajo amenazas?
¿Controlan tu dinero y tu tiempo?
¿Te retuvieron documentos de identificación personal?
¿No eres libre de ir a dónde quieres o no dejan de vigilarte?
¿Te someten a maltrato físico o psicológico?
¿Trabajas en condiciones infrahumanas o de explotación?
¿El pago que recibes por tu trabajo es mínimo o nulo?
¿No se te permite tener comunicación con tu familia o amistades?
El Consulado de México ofrece recursos y brinda orientación a las personas mexicanas víctimas de trata de personas. El Centro de Información y Asistencia a Mexicanos (CIAM), cuyo número es el (520) 623-7874, es una linea de ayuda al respecto Para realizar directamente una denuncia, es necesario comunicarse a la Línea Nacional contra la Trata de
Personas en Estados Unidos: 1 888 373 7888 y en México, al 01 800 5533 000, o a través de mensajes de texto a la línea gratuita “BeFree” (233733), así como por chat en el sitio web www.humantraffickinghotline.org.