El Grand Canyon cumple un siglo como Parque Nacional de EEUU

Este martes 26 de febrero, el Gran Cañón, declarado una de las siete maravillas naturales del mundo y conocido por sus vistas panorámicas, cumple su primer siglo como Parque Nacional de Estados Unidos.

Según la cifras, más de seis millones de personas visitan anualmente este lugar, incluido en infinidad de «bucket list», como se conoce en inglés lo que alguien quiere hacer o conseguir antes de morir, y que ha sido retratado hasta la saciedad y servido para filmar escenas de peliculas como «Thelma and Louise» o «Grand Canyon», ambos de 1991.

El Gran Cañón tiene 277 millas (446 kilómetros) de largo, hasta 18 millas (29 kilómetros) de ancho y una profundidad de una milla (1.600 metros). Fue declarado Parque Nacional el 26 de febrero de 1919 por el entonces presidente Woodrow Wilson, lo que significó mayor protección para preservar el lugar y los animales que habitan en esta región, algunos de ellos en peligro de extinción.

La designación de Parque Nacional se hizo en gran parte para proteger el territorio de la minería clandestina y sin ningún control que se llevaba a cabo en ese momento en la región.

La primera civilización que se asentó en el entorno del Gran Cañón fue el grupo indígena «Pueblo» en torno al año 500. Cultivaban cereales, cazaban animales de la región y se establecieron en poblados en casas circulares.

La recurrencia de la sequía al parecer provocó el éxodo de los «Pueblo», que fueron sustituidos tiempo después por los ancestros de las actuales tribus que aún habitan esta región como son los Havasupai, Hualapai y Navajo.

En 1540 el español García López Cárdenas, que fue guiado por indios Hopi, se convirtió en el primer europeo en divisar el Gran Cañón. Lo hizo desde el mirador hoy conocido como Desert View y el encuentro con el gigante rocoso fue narrado por el capitán Jaramillo y el cronista Pedro de Sotomayor.

Conocido como uno de los símbolos icónicos del estado de Arizona, en 1979 el Gran Cañón fue declarado Patrimonio Mundial y una de las siete maravillas del mundo natural por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El lugar ofrece a los visitantes experiencias y actividades únicas sin importar que sea de día o de noche.

Una de las atracciones favoritas es el mirador «Caminar sobre el cielo», una plataforma en forma de herradura que se asoma a uno de los abismos del Gran Cañón, que en ese punto tiene 1.200 metros de altura y cuyo suelo es transparente.

El Gran Cañón es el hábitat de 447 especies de aves, 91 de mamíferos, 18 especies de peces y 58 de reptiles y 8.500 invertebrados, mas 1.750 especies de plantas.