Boeing está invirtiendo $70 millones de dólares en su subsidiaria de taxis voladores, Wisk Aero, como parte de una inversión más grande para impulsar sus esfuerzos de innovación en Canadá.

La inversión en Wisk está dirigida a su centro de ingeniería en Montreal, que está desarrollando un taxi aéreo eVTOL (despegue y aterrizaje vertical eléctrico) autónomo para cuatro pasajeros.

La inversión total de $176 millones incluye investigaciones avanzadas sobre trenes de aterrizaje y el Centro de Desarrollo Aeroespacial en la nueva Zona de Innovación Espacial Aero de Quebec.

“El continuo apoyo de Boeing a nuestro centro de ingeniería en Montreal es un testimonio del importante trabajo que ya estamos haciendo aquí en Canadá”, dijo Sebastien Vigneron, vicepresidente senior de ingeniería y programas de Wisk. “Esta es una oportunidad tremenda para expandir nuestro equipo, aprovechar aún más el excepcional talento aeroespacial en Quebec y acercarnos un paso más a hacer realidad nuestra misión de llevar el vuelo seguro y cotidiano a todos”.

Wisk Aero también está llevando sus vehículos aéreos eléctricos autónomos (EAV) a Greater Houston, Texas, como parte de un acuerdo de asociación reciente.

Wisk y la ciudad de Sugar Land acordaron trabajar juntos para identificar una ubicación en el Aeropuerto Regional de Sugar Land para el desarrollo de infraestructura de vertipuertos para las operaciones de taxis aéreos autónomos de Wisk. Esta asociación tiene como objetivo sentar las bases para establecer una red más grande en la región de Greater Houston.

Como parte del acuerdo, Wisk proporcionará asesoramiento sobre las necesidades técnicas para las operaciones de EAV, incluidas la infraestructura, la capacitación, los procedimientos operativos en tierra y los planes para una posible expansión del sitio.

Sugar Land tiene la intención de centrarse en integrar la movilidad aérea avanzada (AAM) en sus planes y establecer políticas operativas.

El vehículo de despegue y aterrizaje vertical de Wisk, que tiene capacidad para cuatro personas, tiene una envergadura fija de 50 pies y vuela hasta 4,000 pies sobre el suelo a velocidades de hasta 135 mph.

El avión es autónomo “con supervisión humana”, según la compañía.

El año pasado, Boeing invirtió $450 millones en Wisk y luego adquirió la startup, convirtiéndola en una subsidiaria de Boeing.

Boeing, Archer Aviation y Wisk han acordado colaborar en el vuelo autónomo.

El año pasado, Wisk realizó un vuelo de demostración de su EAV en el aeropuerto de Oshkosh, Wisconsin, que incluyó vuelos en modo de levitación y con sustentación de ala múltiples veces, incluyendo giros de 360 grados en el lugar.

Fuente: IOT World Today